Plan financiero de largo plazo, término que suena sofisticado, propio de personas o empresas con grandes capitales, “gente de plata” como dirían en el barrio, aunque muchas personas con dinero se apoyan radicalmente en planes financieros de corto, mediano y largo plazo.
También podemos pensar ¿cómo pensar en el largo plazo sino sabemos con que sorpresa nos levantamos al día siguiente? Los argentinos somos muy proclives a este pensamiento, no tenemos la cultura de pensar en el mediano plazo ni mucho menos en el largo plazo.
La incertidumbre no puede ser un obstáculo para sentarnos a pensar en el largo plazo, a donde nos vemos o queremos vernos el día de mañana, que riesgos corremos, que responsabilidades tenemos, como las vamos a afrontar, como vamos a conseguir nuestros propósitos o sueños.
La planificación financiera de largo plazo es justamente eso, no una planilla Excel con columnas de conceptos y números, y de ingresos y gastos; aunque el resultado de este tipo de trabajo pueda quedar plasmado en un Excel, o no. Es justamente sentarse hoy a pensar en el mañana abandonando la inmediatez y tomando las decisiones apropiadas que nos otorgue previsibilidad.
Esa previsibilidad la conseguimos fomentando una cultura de ahorro de largo plazo a través de instrumentos financieros apropiados para tales fines, como también dicen en el barrio “guardando un poco abajo del colchón para el mañana”.
Quien puede asegurar que:
- No se casará
- No tendrá hijos a quienes garantizarle la subsistencias y estudios hasta que puedan volar solos
- No tendrá que financiar un viaje a Disney (tan de moda desde hace unos años) o festejar un cumpleaños de 15
- No tendrá que afrontar gastos importantes de enfermedad normalmente no cubiertos por Obras Sociales o Prepagas
- Dispondrá de los recursos necesarios para enfrentar una invalides o para financiar el viaje de los sueños pospuestos por mil razones
- Que tendrá el dinero necesario para poder asegurarle a los hijos una estancia digna cuando deciden irse a estudiar fuera de nuestras casas
- Que llegará a la vejez con los recursos suficientes para transitarla con dignidad y felicidad
- Enfrentar la carga de la pérdida de empleo
- No cargará con las consecuencias de un accidente que exige de erogaciones muy importante
¡¡Y muchas contingencias y proyectos más, tantos como la mente pueda imaginar!!
Si las decisiones se toman hoy, seguramente nuestro mañana será mejor, previsible y vivido con tranquilidad.
Parte de nuestro trabajo es ayudarlo a armar un plan financiero sostenible en el tiempo que facilite el ahorro de largo plazo y ofrecerle algunos de los instrumentos disponibles en el mercado porque no los tenemos a todos, pero con responsabilidad profesional se lo ponemos sobre la mesa, le decimos como operarlo y le facilitamos la información que necesite para que tome la decisión más sabia posible.
Decía la mamma mía “no dejes para mañana lo que podés hacer hoy”!!! tenemos 2 caminos posibles a seguir: a) lo resolvemos hoy para disfrutarlo mañana o, b) dejamos la decisión para mañana y seguro en ese momento lamentaremos la procrastinación.
NO DEJEMOS QUE LA FALTA DE UN PLAN FINANCIERO NOS QUITE LA SONRISA Y LA FELICIDAD!!!